sábado, 16 de julio de 2016

Comparando: Hijos de los Hombres (Children of men)

 Por lo general el debate de “¿cuál es mejor?: ¿el libro o la película?” se zanja con “el libro siempre es mejor” o “cada medio es diferente, ninguno es mejor o peor”. Dicho lo de rigor pasemos a examinar el caso del día:

Reseña

Hijos de los Hombres trata de un futuro muy cercano en el que ha sido imposible para la humanidad seguir concibiendo niños. La persona más joven del mundo tiene 18 años, el mundo se encuentra plagado de conflictos, hambre y solo Inglaterra permanece como una nación estable a cambio de vivir bajo una dictadura.

Es entonces cuando el protagonista, Theo, se cruza con un fenómeno: Una chica embarazada. Theo enfrentará la misión de proteger a la muchacha, de un gobierno y un mundo que pondrá sus ojos sobre el bebé con diversas intensiones.



Comparando

Vi primero la película dirigida por Alfonso Cuarón y es la  más coherente y la que mejor recuerdo (¡viva el poder de la imagen!). Es muchísimo más disfrutable que el libro, muchísimo  más les digo.
La película apunta a la tragedia humana compartida, a lo que significa este desolador futuro. Está plagada de escenas de seres queridos que han intentado suicidarse por la depresión, gritos al ser separado de amigos y guardianes y, por supuesto, miradas de adoración llenas de lágrimas ante la imagen de la muchacha embarazada y el bebé.

El libro, escrito P. D. James, por resulta pesado y se centra demasiado en el protagonista. Se nota en cosas como su relato de como pasaba las vacaciones de verano de niño y como se sentía al respecto, que recibe una importancia narrativa excesiva solo por la excusa de que la pasaba con su primo, el futuro dictador de Inglaterra. Y aunque esto último parezca importante poco se aprende del primo, nada del futuro que les esperaba y mucho sobre la sensación melancólica que siempre arrastró el protagonista.

El tema político

Ventaja del libro sobre la película: La explicación de la dictadura en la que vivían. Pero... justo el libro te deja con ganas de una reflexión más profunda acerca de ese sistema. Lo cual es curioso considerando que la relación con el gobierno se lleva parte importante del libro, al punto que se vuelve el enemigo claro y absolutamente malvado.

El final del libro [spoiler] en la que el protagonista cae en la tentación de usar al bebé con fines políticos y ser nombrado el nuevo dictador [fin del spoiler] denota el intento de hacer una reflexión algo más profunda. Pero realmente el protagonista no era un ser impresionante, así que no funciona como metáfora de que el poder convierte hasta al mejor de nosotros y siendo sinceros, ese mensaje ya está rayado.

En la película vemos pinceladas muy interesantes de ese gobierno, que hace propaganda llamando a denunciar a los emigrantes infiltrados en Inglaterra (refugiados) y los expulsa violentamente a ciudades de caos y precariedad. Pero de nuevo me deja con hambre intelectual, con ganas de que me diga más del último país y gobierno que se mantiene en pie.

El tema religioso

Con todo, lo que realmente marca la diferencia y le quita casi todo los puntos al libro es: la dimensión religiosa.

En la película y a inicios del libro apuntan a que el problema de la infertilidad es biológico, una tragedia de causas desconocidas pero de explicaciones científicas.

Para finales del libro lo que comprendes es que todo es un castigo divino, insinúa que la infertilidad la portan los hombres, al punto que hasta las más antiguas muestras de semen congeladas se han vuelto inútiles (¿esto es la revancha de Eva?).

De hecho quienes logran el embarazo son una suerte de nueva Virgen María y lo que recuerdo era un cura o un pseudo José.

No me opongo a una novela sobre religión –cualquiera que sea- o que tenga su peso en una trama. Me opongo a las malas excusas y al moralismo arrogante.

Puedo entender que un autor quiera ponerse en pie de lucha por su religión, cuando el mundo entero está intentando hacer todo lo más laico posible. Pero creo que justo eso exige hacerlo con más clase y astucia. De buen ejemplo tenemos las Crónicas De Narnia, un amado clásico de la literatura que bien podría ser usado para dar clases de catequismo (y muchos ni lo sospechan).

Esta novela que iba de un gobierno autoritario y de una sociedad desplomándose, sin previo aviso, gira a ser un sermón religioso y ni siquiera uno inspirador. Los personajes encargados de representar la virtud solo tienen en su haber la fe, pero ninguna cualidad más (bondad, sacrificio, pureza absoluta…). Un terrible sabor de boca.

Resultado

La visión humana y sensible de la película, además del retrato violento y despótico que hace del gobierno (aunque no reflexione mucho sobre este) lo hacen una película enormemente disfrutable. Recibe la nota de: Muy recomendable.


El libro es el dueño de la idea original por lo que se lleva los puntos de creatividad y puntos por las aproximaciones del futuro y el gobierno que exponía. Pero su potencial es frustrado por su falta de profundizaciones, su moralismo y su tono y personajes aburridos.  Agrega una o dos pinceladas al sistema de gobierno de la película pero no mucho más. El ganador es claro.

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