A veces, está bien no decir nada.
Eso no significa no tener una
opinión o no ser inteligente. Pero, a veces, está bien no decir nada. No va a
pasar nada porque no comuniques tu opinión acerca de esa nueva serie de
televisión.
Incluso si el tema es muy
importante, incluso si tus ideas al respecto son muy interesantes. A veces,
está bien no decir nada.
Reservar para ti el placer de
algunos íntimos pensamientos. Dejar pasar un día sin actualizar los estatus en
las redes sociales o dos semanas sin publicar en tu blog, está bien.
No es por ellos, es por uno. No
hay necesidad de decirlo todo y cuando se hace ni siquiera hay por qué explicarlo
demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario